ELLA Y EL ESPEJO

febrero 07, 2018



“¿Por qué?” Esa es su pregunta más clásica, siempre se hace la misma pregunta, siempre piensa en lo mismo, trata de pensar en algo más, trata de distraerse jugando, hablando con otras personas, lee, escucha música, pero nada puede hacer que esos pensamientos se vayan. Se siente sola, agotada, triste y sin vida, siente que ya nada tiene sentido, nada la ayuda a calmar ese vació que siente dentro; él, la persona que  le decía “siempre estaré para ti”, “nunca me iré”, ahora simplemente ya no está, ya se fue para nunca más volver… y ahora siente que su vida ya no tiene sentido, ahora simplemente cada vez que llega del trabajo, va a su habitación y se echa a dormir, a tratar de olvidar.

Y en la soledad de su habitación se dice: llevo ya mucho tiempo aquí, tratando de levantarme, aunque a veces me pregunto, ¿realmente estoy tratando de hacerlo? ¿Realmente quiero salir de esta tristeza? A pesar que ya no quiero llorar, que deseo volver a sonreír, no siento que esté haciendo lo suficiente para lograrlo. Cuando miro dentro de mí, en lo único que pienso es: “Vuelve, vuelve que te necesito”, es lamentable sí, soy una tonta, hasta ahora me doy cuenta que en realidad quiero es estar con él una vez más, con él, la persona que un día me amo y termino lastimando mi corazón, la persona que un día dijo “Ya nunca más volverás a sentirte sola”, y aquí estoy, sola. Fueron tantas promesas, tantas palabras lindas que el viento se llevó, me destrozaste, me lastimaste, y aquí estoy yo, como una estúpida queriendo volver a sentirte, queriendo volver a estar contigo… ¿qué me pasa? ¿Por qué hago esto? ¿Acaso no me quiero? ¿Acaso no me valoro? ¿Piensas seguir así toda tu vida Caroline?

No, no voy a seguir llorando por alguien así, no pienso volver a soltar una lágrima por una tontería así, y aunque fui feliz contigo, esos momentos que viví contigo sin lugar a duda fueron los mejores, pero no debo pensar en eso, no puedo vivir de recuerdos, mi vida hasta ahora se sostenía solo por ti, eras quien me llevaba de la mano, quien me guiaba y ahora que ya no estas, es que me doy cuenta de eso, de que en realidad yo no hacía nada por mí, que no buscaba mi felicidad, que no luchaba por lo que de verdad quería. Me sentía cómoda contigo y ahí me quede, sin pensar que en algún momento  eso llegaría a su final, que ese manto que me cubría ya no estaría más ahí.

Y quiero ser sincera, al irte te llevaste una parte de mí, sentí que mi corazón se desgarraba, entre en un estado donde solo quería volver a recuperar lo perdido, donde solo quería volver a recuperar lo que te llevaste, no me importando cuanto me lastimaste, que a la final terminaste jugando con mis sentimientos, que estabas con alguien más y no me lo decías por lástima, porque creías que iba a morirme hasta que un día, no me soportaste más y decidiste soltarlo sin importarte el daño que dejaste e ibas a dejar, al ver lo que estabas haciendo, al ver que estabas conmigo pero de verdad no me amabas no supe que hacer, simplemente me quede en shock, y lo peor de todo, es que te di la razón, te fuiste y quería que volvieras, quería que me dieras una oportunidad, necesitaba estar contigo y ahora me arrepiento de todas esas veces que corrí como una estúpida detrás de ti… pero que irónica es la vida, en este momento te doy las gracias, tu frialdad, tus palabras horribles me sirvieron para darme cuenta, a la fuerza, de mi actual situación, era autodependiente de ti, te necesitaba para poder estar bien conmigo misma y eso, nunca debe de ser así. Siempre soy positiva, miro la vida de otro modo, y que ironía, yo en realidad dependía de alguien más para ser feliz, no era el centro de mi propio mundo y deje que alguien más me llevará  por este camino.
Trata de ocultarme del mundo, para que mis pesadillas, mis miedos, todo eso no me volviera hacer daño. Pero obviamente eso no iba a ser así por siempre, aquí estoy frente a mis miedos, a mis pesadillas y una vez más me estaba escondiendo, dejando que todo eso me cayera encima y sin hacer nada para defenderme, pero ya no más.

Fue en ese momento que  frente al espejo, toma una de las mejores decisiones de su vida y comienza a hablarse a sí misma, o más bien gritarse.

Ya no más ¡BASTA!, ya no quiero seguir llorando, ya no quiero volver a sentirme una mierda y menos que los demás, yo VALGO y yo sé que puedo hacer mucho más que solo llorar, y tú Caroline, tú debes de dar el primer paso, no debes buscar a alguien que haga todo por ti, se valiente, se valiente y verás que todo va a salir bien, no necesitas de nadie, sé el centro de tu propio mundo, busca tu propia felicidad, esfuérzate, rétate, no tengas miedo de  mundo, ¿cómo sabes que no puedes, si tan siquiera has hecho algo para intentarlo? Ya no seas una cobarde, levántate y lucha por ti, no por él, no por alguien más, lucha por ti, yo sé que puedes Caroline, yo sé que tú puedes…

Al decir esas palabras su alma se quebrantó, entendió que estaba llevando su vida a la ruina, ya no podía seguir así, lo único que hacía era depender de alguien más para defenderse de sus miedos, pero en ese momento, por primera vez en toda su vida, pudo enfrentarse a sus miedos, pudo darles la cara y gritarles. Y cuando por fin su alma, su corazón grito lo que siempre quiso, lloro, lloro hasta ya no poder más…
… pero se levantó, se levantó y en su corazón, sus rodillas comenzaron a temblar y ya no pudo sostenerse de pie, sentía como todo su cuerpo se desmoronaba, que se partía algo muy grande dentro de ella, pero esta vez no era igual a todos esos días que lloraba, esta vez lloraba por ella, por su vida, porque se dio cuenta de lo que estaba haciendo, esta vez sus lágrimas, eran por ella… y de algún modo lo sabía, de algún modo se dio cuenta de que ya no era la misma. Sintió algo distinto dentro de su corazón, a pesar de que estaba quebrantada, que lloro más de lo que un día pudo haber imaginado, se levantó  limpio sus lágrimas, y se dijo a si misma que si podía, que si lo iba a lograr, esta vez no sería igual a todas esas veces que intento levantarse, esta vez ella sabía que lo iba a lograr. Así que fue a darse un baño caliente, se maquillo un poco, se puso un short alto que le gustaba mucho, su playera con un estampado de Guns N’ Roses, sus tenis calor negro, se arregló su cabello corto, usos sus lentes de sol, tomo su teléfono y le mando un mensaje de voz a su mejor amiga. Y por fin, luego de  días de dolor, angustia, tratando de esconderse, por fin sentía que todo iba a salir bien, en ese momento sintió que la vida, le daba una nueva oportunidad.


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