LA VIDA SIEMPRE DA NUEVAS OPORTUNIDADES
febrero 07, 2018
A veces pienso, ¿de qué sirve la
vida? ¿Por qué lucho? Ya ni ganas me dan de levantarme, ya no tengo ganas de
revisar mi teléfono, mis redes sociales, si ya sé que no vas a estar ahí. ¿Para
qué lucho tanto? Ya nada es igual, ya no te emocionas por lo mismo, yo ya no me
emociono por lo mismo, esto está llegando a su final y ambos nos estamos dando
cuenta de eso… ya no tenemos tiempo para
nada, “dejo de hacer todo simplemente para poder contestarte a ti”, eso solías
decirme y ahora, ahora simplemente es un “estoy ocupada”, ¿qué es lo que ha
pasado con nosotros?, éramos los mejores, nos sentíamos tan grandes, tan
gigantes, nuestras vidas eran perfectas, y ahora, de un momento a otro, tomamos
caminos diferentes.
Siento que pronto me dirás esas
palabras que tanto miedo me dan, y no sé, no sé si voy a poder soportarlas,
tengo tanto miedo que tan solo pensar en eso me hace llorar, me pongo a
temblar, pero tu silencio es solo una señal que eso está por llegar… el día en
que yo, moriré.
Y ese día llego, el día en que
todo salió a la luz, la desesperación, las lágrimas, el sufrimiento… “es el
destino” dijiste en esa oportunidad, querías un tiempo, necesitabas estar sola,
arreglar tus pensamientos, aunque me decías todo eso, en mi corazón yo sabía la
razón por la cual me decías estas cosas, la razón por la cual me estabas
matando con cada palabra. Pero ¿qué podía hacer yo? ¿Iba a obligarte a estar
conmigo? Ya no quería volver a sentir que estabas conmigo por obligación, por
lastima, intentaba dar todo de mí para que fueses feliz y cuando dijiste esas
cosas simplemente me mataste. Nunca antes había sentido tanto dolor en tan poco
tiempo, muchas veía películas, leía algo y siempre, siempre me preguntaba ¿por
qué sufren tanto? ¿De verdad es tan
doloroso? Y en ese momento pude sentirlo en carne propia, en este momento puedo
decir que sí, si es jodidamente doloroso. Esas palabras lindas, esas palabras
que a pesar de los problemas me hacían sentir tan especial, que a pesar de que
estabas ocupada, a pesar de ya no tener el tiempo que teníamos antes, me hacía
tan feliz, y ahora, ahora es como si no valieran nada.
Intente buscarte y ese fue mi
mayor error, porque el dolor que sentí en aquel momento no se comparó en nada,
al dolor que llegue a sentir en esos días, con esas palabras, con ese desprecio
que me tocó ver. No sé por qué en mi corazón sentía que ibas a poder seguir
queriéndome como antes, que tus sentimientos no habían cambiado y que solo
estabas triste, que solo querías un momento, y fueron en esos días, en los por fin acepte, lo que mi corazón me gritaba
desde hace mucho tiempo.
Y no pude seguir adelante, como
te dije, ese día me mataste, ese día te llevaste mi vida, mi corazón, mis
fuerzas, mis sueños; ese día, el chico que conociste y que viste crecer por
tantos años, simplemente murió. Y estaba perdido, estaba sin rumbo, en
oscuridad… sí, era lo único que había, oscuridad, dolor, tristeza. Yo de verdad
quería levantarme, quería seguir adelante, quería triunfar y me odie tanto por
no poder hacer nada, por simplemente estar pegado a ti, por ser dependiente de
ti, por seguir buscándote una y otra vez. Sentía que sin ti no podía hacer nada
y eso no lo soportaba porque me estaba llevando a la ruina, me estaba volviendo
una persona más fría, más seca, más alejada del mundo. Sentía que ya no iba a
volver a ser el mismo, que no iba a volver a ser ese chico soñador, que luchaba
por lo que quería, ahora solo era un cascaron sin vida.
Pero como yo siempre digo, la
vida no te da mucho y tampoco te quita tanto, siempre hace lo necesario para
que seas tú quien tome la decisión final, para que seas tú el que se tiene que
levantar y hacer cumplir sus sueños, porque, ¿qué lindo no? Vivir en un mundo
donde todo te cae del cielo, donde todo se te cumple sin tú hacer nada. Y por
eso le doy las gracias a la vida, por darme esta nueva oportunidad. Creo que a
la final, soy alguien con mucha suerte y que contrario a lo que creía, si pude
ver esta oportunidad, tomar, aceptarla y avanzar.
El día en que esa persona llego
estaba, casi literalmente muerto, y no sé cómo, no sé qué poder divino tiene,
pero logro levantar mi cara, logro hacerme ver por donde tenía que ir. Cuando
abría los ojos siempre veía oscuridad, no encontraba el camino. Pero en ese momento pude ver una mano, una mano
que me dijo “Mira, ahí está el camino, toma mi mano y déjame guiarte a él”, en
ese instante simplemente estaba en shock, no lo podía creer, ¿yo? ¿En serio yo?
¿A mí se me daba esta oportunidad? ¿Alguien tan asqueroso como yo? No lo podía
creer, ¿alguien que no sabe nada de mí, que no me conoce, es capaz de decirme
esas cosas? A pesar de que, falle en muchos días, yo seguí, seguí intentándolo
y aquí estoy, aun luchando, pero agradecido enormemente con esa persona por
brindarme su apoyo en el momento que más lo necesitaba, y que logro hacer lo
que ni yo mismo pude hacer, abrir mis ojos y hacerme ver el camino del cual un
día, me perdí.
Y yo, a pesar de todo, me daré
una nueva oportunidad, estoy tan agradecido por todo, que esa persona haya
llegado en este momento, lo considero una bendición, y a pesar de todo, a pesar
que mi corazón fue quebrado en mil pedazos, me daré la oportunidad de hacer mis
sueños realidad. Y a luchar, a luchar, no puedo dejar que mi vida se vaya a la
mierda por alguien que ya no está aquí, demostraré que valgo la pena,
demostraré que puedo hacer todo lo que me proponga, que puedo seguir este
camino de sufrimiento, pero que algún día sé, que podré encontrar la felicidad.
Y gracias por llegar señorita,
porque a pesar de que yo me consideraba alguien sin suerte, sin fuerzas para
luchar por mí solo, usted me hizo ver que si podía, por eso tomaré esta nueva
oportunidad y seguiré luchando por mis sueños.
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