Una pequeña luz de esperanza
diciembre 08, 2019
Hay personas que llegan a tu vida y te marcan para siempre, sea para bien o para mal.
En este caso fue para bien...
Cuando se sufre una perdida muy grande es muy difícil levantarse y seguir adelante. Los días son lentos, solitarios, oscuros. Deseas con desesperación encontrar una salida, una respuesta y al fallar una y otra vez solo sientes que te hundes más, si se toman las decisiones equivocadas solo se va directo al fracaso.
Ese fue el caso de "él", de un momento a otro su vida dio un giro de 360°, se le fue alguien importante, alguien que imagino tener casi para toda su vida.
Siempre fue negativo, con miedos pero todo eso quedó en nada, solo se hacía una pregunta; ¿por qué?
Intentó levantarse en muchas oportunidades pero siempre fallaba, cada día era más y más oscuro. Sabía que debía hacer algo, pero no sentía tener las fuerzas suficientes. Dejó de "buscar" ayuda y solo se centró en vivir sus días como pudiera...
Si cualquiera lo hubiese visto en ese momento diría que solo era un cobarde, que si él no hacia algo seguiría así por siempre, y sí tenían razón, había perdido todo deseo por seguir adelante, solo quería que corriera el tiempo y que en algún momento llegue su hora.
Redes sociales, páginas poco saludables, 4 paredes... ese era su día a día, hasta que un día pasó algo inesperado, alguien le habló. Quizás en otro momento o para cualquiera sería algo relativamente normal, pero para él, que había decidido apartarse de todo el mundo eso fue una sorpresa y mayor sorpresa fue cuando notó esa lejana y nostálgica emoción... se sintió por un momento emocionado/curioso, ¿cuál era la razón por la cual le hablaría?
Al no saber cómo actuar solo se mostró cortés e interesado, por alguna extraña razón sentía que ese pequeño saludo, esa persona desconocida sería más importante de lo que podría parecer, no entendía nada, pero por primera vez en meses pudo ver una pequeña luz y se sintió animado, emocionado.
No era que creyese que esa persona le iba hablar y solucionaría mágicamente todos sus problemas... lo que sintió fue esa sensación cuando en plena tormenta y oscuridad alguien encendiera una luz.
Puede ser muy tenue, pero eso te da esperanzas, te anima a creer en que pronto pasará la tormenta, en que pronto saldrá el sol y los pájaros volarán y llenarán el cielo y el aire de una canción de alivio, de paz.
A pesar de todo no podía equivocarse y ver a esa persona como su única salvación, pero inesperadamente esa chica siguió hablando con él. Seguía sintiéndose raro, ella en sí no era como que le decía cosas profundas o lo intentaba ayudar, era su sonrisa, ese algo especial que transmitía, le hacía sentir animado, con ganas de volver a intentarlo... y el tiempo pasó, ella siguió a su lado y se convirtió en su amiga.
Pero a pesar de todo él seguía con miedo, sus demonios, su dolor lo dominaban... en algún momento él le comenzó a contar cosas, ella lo intentó ayudar con resultados "negativos", eso era lo que ella sentía, pero en realidad estaba causando un gran cambio en él, poco a poco él sentía eso...no fue fácil, ocurrieron muchas cosas. En muchas oportunidades él se derrumbaba de la nada, volvía a pensar en esa persona que se fue de su vida para siempre y sentía que se derrumbaba... pero ella siguió ahí, no sabía como ayudarlo o qué palabras decir, incluso muchas veces se molestaba, pero nunca se fue, siempre estuvo ahí.
Al pasar los días, las semanas y meses ella se mantuvo con él, pesé a ser tan distintos se quería de una manera increíble, y el pasar del tiempo no fue en vano, cuando él estaba con ella sentía las fuerzas necesarias para seguir luchando y valió la pena...
Luego de caer una y otra vez, de fracasar a diario... comenzó a ver la vida de un modo diferente, sentía que había esperanzas, que podía luchar, que podía tener valor.
No he mencionado ni enmarcado palabras o acciones que ella hizo por él, porque no fue una palabra, no fue una frase, fue Ella, su luz, no fueron palabras bonitas o intentar hacerme sentir bien, ella le dio una pequeña luz, una razón, esperanza, le hizo ver que no era el fin, que podía y debía seguir adelante. Sabía que si se sostenía únicamente de ella y por alguna razón le fallaba... esa caída podría haber sido la última, así que hizo algo más, no le dio la mano para que se aferrara a ella, solo lo ayudo a levantar, limpió su espació y le regaló esa luz. Le mostró cómo cuidar sus raíces, incluso lo ayudó a quitar las impurezas y lo cubrió cuando caía una tormenta, pero siempre le recordó una cosa: era él el que le iba dar fuerza a su árbol, ella lo ayudaba pero solo eso, pero si él no protegía sus raíces y no se cuidaba, poco más podría hacer.
Y así fue, pesé a tormentas, sequías y todo tipo de malestar, aprendió y logró cuidar su árbol, creció hasta hacerse fuerte, pudo soportar vientos que antaño lo habrían destruido, aunque sabía que aun le faltaba y que a pesar que sus ramas se puedan quebrar, solo debo seguir regando, limpiando y cuidando su raíces, porque por muy grande que sea la herida, con el debido cuidado y amor, se podrá sanar y en donde una vez hubo una rama rota, pronto se convertirá en una fuerte, llena de hojas verdes en donde los pájaros descansarán y cantará.
La vida es difícil, tantas cosas, tantos problemas, un corazón roto o una perdida importante. Todos tenemos problemas, unos quizás leves y otros muy fuertes, pero no hay que perder la fe, la esperanza, quizás sientas que la has perdido pero siempre habrá una luz, una pequeña luz... que si la cuidas y la sostienes, puede convertirse en tu sol después de la tormenta.
"Él" tuvo la suerte de encontrar esa luz en una persona inesperada, una persona que sin querer se convirtió en su luz. Pero no te equivoques, nadie podrá sostenerla por ti si la dejas ir, si tú no luchas de nada valdrá el apoyo de la mejor persona de este mundo. Aprecia la vida y a los que te rodean, pero ante todo, ten amor por ti mismo, recuerda; eres fuerte, solo debes levantarte e intentarlo sin importar cuantas veces te caigas, tú solo levántate.
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