JAMÁS OLVIDARÉ EL DÍA QUE LLEGASTE A MI VIDA

julio 27, 2017

No sé por qué, pero esto que siento en mi pecho es realmente extraño. Mi corazón estaba totalmente roto, destrozado, no quedaba nada de lo que un día llego a ser, y no sé cómo paso esto pero de un momento a otro es como si sintiera que está volviendo a la vida, como si por alguna extraña razón, mi corazón vuelve a tomar brillo. Y no sé cómo reaccionar ante esto, sé que quizás me vaya a afectar en un futuro, pero es que en este momento me siento tan bien, luego de tantos días de lloros, de sufrimiento… tener la posibilidad de volver a sonreír, de volver a sentirme viva, feliz, y no quiero desaprovechar esta oportunidad. Sí, he estado dudando, no quería dejar que mis sentimientos siguieran este camino, quería bloquearme, no volver a sentir algo así, pero a la final, decidí darme una oportunidad.

Y así pensó Keisy, su vida era perfecta, podía decirse que se consideraba la chica más afortunada del mundo, era feliz, se levantaba con una sonrisa y se iba a la cama con otra sonrisa más grande. Día a día era como vivir un mundo de fantasía, lo tenía a él, su amor, su sueño, su esperanza y el motor de su felicidad, de sus fuerzas. Ella por mucho tiempo creyó que esa relación iba a ser para toda la vida… ¿y cómo no creerlo? Lo tenía todo atención, cariño, era atento, tierno, detallista, era todo lo que ella pudo haber soñado y él le decía lo mismo, eso la hacía tan feliz, la hacía sentir tan llena, tan grande, tan majestuosa. Y por eso no lo vio venir, por eso todo simplemente la tomó por sorpresa, esa vida que ella tenía, esos sueños, esa felicidad, fue como si de un momento a otro se esfumará. Intento buscar explicaciones, siempre se preguntaba ¿por qué me paso esto a mí? Y fruto de eso intento  buscar una y otra vez a su amor, al que una vez solía hacerla reír, pero lo único que encontraba al hacerlo era dolor, siempre terminaba llorando, fue buscando apoyo, algo que le hiciera entender el “¿por qué?” de todo eso, pero no encontró nada, lo único que vio fue una silueta que se alejaba cada vez más de ella.

Y no podía creer lo que le estaba pasando, ella, una chica tan inteligente, tan capaz, tan positiva y llena de vida, ahora solo está en una cama, tirada, llorando y pensando en que la vida simplemente estaba jugando con ella.

Pasan los días y ella no mejora, sus mayores miedos vuelve a la vida, esos temores que un día pudo dejar atrás gracias a él… ahora es como si todos esos miedos volvieran a ella a atormentarla, a fastidiarla y hacerle la vida imposible. Ya no quiere hacer nada, ella sabe, sabe lo que tiene que hacer, sabe que necesita para salir de ese tormento pero sencillamente no puede, no puede levantarse, le faltan fuerzas. Necesita una luz, necesita una luz que le pueda  señalar el camino que debe tomar. Y en ese momento fue cuando llego, en ese momento fue cuando él llego. Era simplemente un desconocido el cual le dijo unas pocas palabras cuando ella más las necesitaba, pero pudo sentir algo raro dentro de ella, de alguna forma u otra pudo verse a sí misma, pudo levantarse y hablarse,  mirarse a un espejo y decir:“¿Qué rayos estás haciendo con tu vida Keysi?”. Y era algo loco, ¿cómo era posible que un desconocido pudiera hacerla sentir así? Sentía una química, sus palabras le llegaban al alma y tocaban donde ella simplemente había puesto un muro y era, como si de algún modo, él podía romper esa barrera y llegar ahí, en donde estaba su corazón.

Y en ese momento pudo sentirse ella misma, y no sabía cómo ese desconocido pudo lograr algo así, pero estaba feliz, está feliz de poder levantarse y hacer las cosas por ella misma, de poder mirarse y avanzar sin la necesidad de tener a alguien a su lado. Y pasaron los días, a pesar que llegaban momentos en que simplemente sentía unas ganas inmensas de llorar, sin ganas de nada, cada vez que él llegaba, así le escribiera solo unas pocas palabras era como si todo ese dolor, toda esa tristeza se fuese, ella no lograba explicarse eso y tampoco es que le buscaba una explicación a tan rara sensación ya que podía darse la libertad de sonreír, de poder levantarse y seguir luchando, de volver a ser ella.

Y allí estaba pensando en todo lo que está pasando en ese momento, y es raro porque de nuevo se siente la chica con más suerte en este mundo, pocas personas tienen la posibilidad de conocer a alguien así justo luego de perder algo tan grande, justo cuando estaba llorando llego esa persona que le hace ver el camino que debe tomar, que puede entenderla, que a pesar de todo, está ahí para escucharla, pero en este momento solo puede pensar: ¿Por qué estoy así? ¿Por qué siento extrañarlo tanto? Tengo miedo, tengo mucho miedo porque este sentimiento que estoy sintiendo ya lo conozco, y no sé qué hacer, en este momento simplemente quisiera poder conocerte más, poder darte lo que tú me has estado dando a mí, sé que también tienes problemas, dificultades e incluso así te has tomado la libertad de ayudarme, de entenderme y brindarme esas palabras que tanto bien me están haciendo. Pero no sé, me da tanto miedo echar a perder todo esto, que mis inseguridades, mis problemas hagan que se aleje de mí, y no es que me vaya a tirar a morir una vez más, pero no me gustaría perder a una persona que logra hacer, cosas que ni yo misma puedo.

Has logrado llegar al fondo de mí corazón, tocaste algo que nadie había tocado nunca, cambias en mí cosas que ni yo misma podía cambiar, y no hablo de cambiar mi forma de ser ni nada, solo que cuando estoy llorando, en esos momentos en que me vuelvo loca y simplemente quiero llorar, llorar y estar sola, tú logras que yo deje de llorar y pueda sonreír que esa sensación de querer estar sola cambie y lo único que quiero en ese instante es poder seguir hablando contigo. Te quiero, te quiero muchísimo, quizás para ti sea solo una chica más a quien has ayudado porque, porque no sé, pero créeme que a nadie le he dicho esto así, para poder abrirme con alguien y llegar a decirle “Te quiero muchísimo” es demasiado difícil, tienen que pasar muchas, muchas cosas para que esas palabras salgan no solo de mi boca, si no de mi corazón. Me siento tan fuerte a tu lado, siento que puedo con todo, que podré superar todo este dolor que estoy sintiendo en mi pecho, que puedo superar todo. Y yo sé que te quiero muchísimo, la manera en que estoy comenzando a quererte es algo que ni yo misma podía imaginar. Pero seguiré, el dolor que tengo en mi pecho sigue estando ahí y cada vez que te vas solo comienzo a sentirme muy mal, así que quiero mejorar esto por completo, quiero superar todo esto y lograr hacerlo por mi propia cuenta. Amo a mi chico, ya sé fue pero lo sigo amando y eso quiero dejar de hacerlo, te agradezco desde el fondo de mi corazón que estés aquí conmigo, que me ayudes y me hagas sentir tan llena de vida, tan feliz, así que voy a luchar por todo esto, voy a superar este dolor y me demostraré a mí misma que si puedo lograr hacer todo esto, que puedo llegar a amar a alguien una vez más, sé que lo lograré y que de hecho lo estoy haciendo, la cosa es que si es triste, tener que dejar tantos recuerdos, tantos sueños en el olvido.

Y eso hizo, comenzó a luchar para poder superar todo eso que un día llego a querer y que al final, le hizo tanto daño. Ella tiene muchas inseguridades, le tiene miedo a muchas cosas y por eso le agradece tanto a la vida, por enviarle a ese chico, el cual la hace sentir segura, la entiende y así ella sabe que no está sola en esta vida, y que puede llegar más lejos de lo que un día pudo llegar a imaginar.


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